Los zaragozanos van a seguir sufriendo la huelga del bus urbano debido a la ruptura de las negociaciones del nuevo convenio colectivo. El sindicato SATTRA, que lidera el comité de empresa, se niega a desconvocar los paros y a someter a referéndum entre los trabajadores la propuesta económica del Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje, tras ser aceptada por Avanza.
Desde la empresa insisten en que han hecho un sobreesfuerzo aceptando el planteamiento del SAMA, que implicará subidas medias salariales del 17% en el último año de vigencia del convenio. Es decir, a finales de 2023 el sueldo medio de los conductores habría subido hasta los 41.800 euros anuales. La subida “más alta que se ha hecho nunca en el servicio”.
El director de Avanza Zaragoza, Guillermo Ríos, arremete contra el sindicato que lidera el comité. “Hemos tenido una paciencia…. Porque al final, de verdad, es un chantaje burdo el que se nos hace”, dice Ríos. “No hay argumentación ninguna y no hay motivo ninguno, es el simple hecho de saberse con la capacidad de fastidiar el día a día de la ciudad, a la gente que va a trabajar o a estudiar”.
Ríos cree que ahora el objetivo del comité podría ser “fastidiar también las fiestas del Pilar”. Califica de “incomprensible” la postura de quienes lideran el comité, ya que perjudican tanto a la empresa, como a los trabajadores como a los usuarios.
Insiste en que, para Avanza, asumir la propuesta del organismo va “más allá de lo razonable”. Lamenta además el impacto económico de los paros, que cuestan a la compañía unos 400.000 euros mensuales, lo que lastra su capacidad de hacer frente a los requerimientos del comité de huelga.
El responsable de Avanza en Zaragoza recuerda que la negociación colectiva corresponde a las partes y no parece haber ningún instrumento al que poder recurrir para avanzar la negociación, que de momento se da por rota en el SAMA.