Las tasas de incidencia no son preocupantes, pero siguen aumentado los casos de infecciones respiratorias por coronavirus atendidos en los centros de salud y en los hospitales aragoneses. Y es que el incremento de los contactos sociales en vacaciones ha disparado los contagios.
Las nuevas variantes presentan síntomas leves y son las que logran escapar a la inmunidad ya adquirida por la población. Además, la venta de test de antígenos en las farmacias aragonesas se ha disparado en un 500% desde finales de junio y se han vendido más de 13.000.
El Boletín Epidemiológico de Aragón también publica la existencia de un brote de gastroenteritis aguda en una residencia de la provincia de Huesca con 13 afectados. También un brote de gripe A ha obligado a hospitalizar a 6 ancianos de un geriátrico del Alto Aragón.
Durante la semana pasada se registraron 241 defunciones en Aragón. Una cifra superior a la habitual, ya que unos días antes las temperaturas superaron las medias de la serie histórica y suele afectar a los enfermos crónicos.