El pasado 28 de mayo, los electores de Aragón dieron la victoria al Partido Popular con un 35,55% y 28 diputados, quedándose a 6 escaños de la mayoría absoluta. Seguidos del PSOE, con 23 diputados y el 29,51% de los votos y de Vox con 7 diputados y un 11,25%.
Este resultado situaba en el punto de mira a la formación de Santiago Abascal, encabezada por Alejandro Nolasco en la Comunidad. Aunque al principio parecía que Partido Popular y Vox no lograrían ponerse de acuerdo, tal y como ha pasado en otros puntos del país como en Extremadura, finalmente la diputada de Vox Marta Fernández se ha hecho con la presidencia de las Cortes de Aragón.
Fernández ha prometido ser "firme" en la labor de sus funciones. Además, ha recordado al resto de diputados que los ciudadanos les exigen "altura de miras" y que cuiden "las formas" y se ha comprometido a "priorizar el entendimiento entre las ocho fuerzas políticas" para conseguir "un Aragón más próspero".
Marta Fernández Martín nació en Zaragoza en el año 1966. Es licenciada en Derecho por la Universidad de Zaragoza y ha ejercido de responsable de Recursos Humanos en el sector privado durante 20 años, entre 1999 y 2019 en la empresa Osca Gas.
Asimismo, trabajado durante cuatro años como procuradora. Finalmente, entró en la política en la X legislatura del Gobierno de Aragón.
La nueva presidenta de las Cortes ha levantado la polémica en numerosas ocasiones por sus declaraciones negando el cambio climático o la necesidad de las vacunas contra el coronavirus.
Por su parte, también destacan sus palabras en contra de la ministra de Igualdad, Irene Montero. "A ella le dan miedo los pitos. Esta no sabe nada de la vida; solo sabe arrodillarse para medrar", espetó Fernández.
Por otro lado, en su cuenta de Instagram, la diputada de Vox negó la existencia de la violencia machista a través de su cuenta de Instagram. "La violencia de género no existe. En Vox defendemos a todas las víctimas, independientemente de su sexo, raza, religión, cultura u orientación sexual", dijo.