NUEVO ESTADIO EN ZARAGOZA

Arrancan las obras de la Romareda, con un coste de 151 millones de euros

El proyecto ejecutivo incluye mejoras que incrementan el gasto, como la construcción de un sótano en el edificio del terciario, la instalación de más asientos y otros requerimientos de la FIFA.

Patricia de Blas

Zaragoza |

Chueca y Azcón, durante el acto de inicio de las obras | Ayuntamiento de Zaragoza

Este lunes es un día histórico para Zaragoza, porque después de más de veinte años de idas y venidas, de varios proyectos fracasados y mucha crispación política, por fin arrancan las obras para construir el nuevo estadio de la Romareda. En un discurso que ha mezclado la nostalgia con la ilusión, y el reproche a los escépticos, la alcaldesa de la ciudad ha confirmado que la inversión ascenderá a 151 millones de euros.

Natalia Chueca ha confirmado que el proyecto ejecutivo que han estudiado estos días incluye un ahorro de 5 millones respecto al anteproyecto al ejecutarse en una sola fase, pero incluye gastos adicionales: 4 millones para construir un nuevo sótano en el edificio del terciario, un millón para la instalación de más asientos, y cerca de 600.000 euros para otras mejoras que exige la FIFA para celebrar los paridos del Mundial de 2030.

Chueca celebra que tanto el presupuesto como los tiempos del cronograma se estén cumpliendo y anima a la oposición a abandonar su escepticismo, porque la nueva Romareda empieza a ser una realidad, marcando, en su opinión, "un antes y un después en la historia de Zaragoza". Con el proyecto realizado por IDOM, la nueva Romareda tendrá capacidad para 43.110 espectadores en los eventos deportivos, y hasta 50.266 cuando el estadio se utilice para conciertos.

La fase 1A de las obras empieza con la demolición de la antigua gerencia de Urbanismo, el edificio del Cubo y la grada Gol Sur. Esos trabajos se adjudicaron a la UTE OHLA – Deltapunt por valor de 3,1 millones de euros. Después de vaciar los interiores y vallar el perímetro de seguridad, los operarios se centrarán en apuntalar la antigua gerencia de urbanismo, que será la primera estructura que se demolerá.

El presidente del Gobierno aragonés, Jorge Azcón, asegura que el proyecto ya es imparable y confía en que Zaragoza sea elegida como sede del Mundial. Calculan que la celebración de esos partidos tendría un impacto económico en la ciudad y su entorno de unos 335 millones de euros, con la creación de 4.200 empleos.