En Aragón, hay 131 psiquiatras en el sistema público de salud, lo que significa 9,88 profesionales por cada cien mil habitantes. Esa cifra está ligeramente por encima de la media española, pero lejos de la ratio óptima recomendada, de entre 13 y 15 psiquiatras por cien mil habitantes. El problema se puede agravar en los próximos años, porque se jubilarán buena parte de esos profesionales. Además, en torno al 40% de los colegiados aragoneses deciden trabajar en clínicas privadas o marcharse a otros territorios.
Estos datos forman parte delLibro Blanco que ha publicado la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental, que también analiza los dispositivos asistenciales. En nuestra Comunidad, hay 114 camas de hospitalización breve, 146 de media estancia y 390 de larga estancia.
En cualquier caso, el doctor Carmelo Pelegrín, vocal del Comité Ejecutivo de esa Sociedad, señala que el problema en Aragón no es tanto el número de camas sino la escasez de recursos intermedios en la ciudad de Zaragoza. Faltan pisos tutelados, centros de día o programas de empleo que ayuden a las personas con problemas de salud mental a llevar una vida normal, sin necesidad de ingresar en recursos hospitalarios. Además, Aragón está por detrás de otras comunidades en el desarrollo de programas específicos, por ejemplo para el autismo o la discapacidad intelectual.