La guerra de Ucrania ya provoca escasez de algunos productos, como el aceite de girasol. El sector da por hecho que el suministro no se normalizará hasta que termine el conflicto, ya que el 70% de la pasta refinada que necesitan las almazaras para fabricarlo procede de Ucrania. Algunos supermercados, como Mercadona y Eroski, ya no permiten comprar más de cinco litros de aceite de girasol.
Sandra Jaime, propietaria de una almazara en Belchite, ha recordado que en España tenemos la suerte de poder optar por otras alternativas. Aceites igualmente suaves, y más sanos, como el de orujo o el empeltre, que procede del Bajo Aragón, cada vez más usados por el sector de la hostelería.
Sin embargo, los precios de estas alternativas al aceite de girasol se están disparando por el aumento de la demanda. Por ejemplo, el orujo tenía un precio de 1,98 euros antes del conflicto ucraniano y ahora roza los 2,70. Desde el sector apuntan que en próximos días se estabilizarán.