A partir de ahora, el ejecutivo enviará medios de apoyo de forma puntual, en función de las necesidades que transmita la Comunidad Valenciana. Durante las primeras semanas el operativo aragonés se centró en las labores de salvamento y achiques de bajos y garajes, así como en la retirada de vehículos, lodos y enseres de las calles. Los últimos días se han dedicado a devolver las calles a su estado original. El jefe del operativo del Gobierno aragonés, Jorge Crespo, señala que han priorizado la atención a las personas.
También se desmantela el operativo establecido en la Venta del Aire, término municipal turolense de Manzanera, desde donde se ha estado organizando toda la intendencia y el material que se trasladaba al contingente aragonés en Catarroja.
Quienes, de momento, van a seguir trabajando sobre el terreno son los voluntarios de Cruz Roja Aragón. Equipos de personas de Huesca, Zaragoza o Teruel que van dándose el relevo para ayudar a la población de varios municipios de Valencia. El trabajo de los más de 800 voluntarios de la entidad de toda España se coordina sobre el terreno para dar respuesta a las distintas necesidades.
El responsable de los equipos de respuesta inmediata de emergencias de Cruz Roja Aragón, José Manuel Miranda, destaca la importancia de la atención psicológica que se está dando. La fase de atención inmediata todavía no ha concluido, con lo que la entidad seguirá sine die trabajando en Valencia.