La invasión de Ucrania obligó por primera vez a activar la directiva europea de protección temporal y las administraciones y entidades sociales han trabajado de la mano para coordinar el recibimiento, acogida y apoyo a las víctimas de la guerra. Una de ellas, Cruz Roja, ha atendido a más de 700 personas en Aragón.
Actualmente, 224 están en proceso para integrarse en nuestro territorio. Las principales dificultades están siendo el idioma, importante para conseguir un trabajo, o contar con alojamiento. El 70% de las personas atendidas son mujeres, de nivel sociocultural medio-alto con hijos. Muy pocos de esos refugiados han vuelto a su país de origen.
Pero el coordinador autonómico de Cruz Roja, Fernando Pérez, ha explicado que les preocupa especialmente la situación de las personas mayores solas. En Ucrania cobraban una pensión de entre 70 y 80 euros, pero una vez aquí no pueden acceder a ningún tipo de ayuda.