El verano es la época del año más complicada para conducir, ya sea por el volumen de tráfico como por la fatiga o las imprudencias. En los últimos diez veranos, hubo 5 fallecidos al día. Casi 412.000 conductores aragoneses no siguen las recomendaciones de descanso, medio millón afirma superar los límites de velocidad camino de sus vacaciones y más de 212.000 confiesan beber alcohol durante los viajes de salida y retorno de verano.
Sergio Velázquez, director de comunicación de la fundación Línea Directa, apunta que los siniestros suelen ser más frecuentes en los hombres jóvenes de 18 a 29 años y en las salidas de vías y cerca del destino en vías convencionales. Señala que, en los últimos años, se ha incrementado notablemente el número de fallecidos con alcohol en sangre.
A raíz de la pandemia, asegura, las medidas de seguridad se toman de manera más relajada. También los despistes en los puntos negros suponen peligro. Los tramos de carretera con más fallecidos en nuestra comunidad se sitúan en la N-232 (km 199-207 y km. 270-285) en Zaragoza, en la A-132 (km. 26-47) entre Zaragoza y Huesca y en la N-330 (km. 606-622) en Huesca.