La consejera de Presidencia, Mayte Pérez, resalta que desde el año 2015 están ya aplicando una regulación que les ha permitido reducir en un 30% la factura de la luz. Entre ellas, el cambio de luminaria, regular la climatización en los edificios públicos y apostar por un nuevo modelo energético basado en el autoconsumo. Pérez insiste en que quieren saber quién asumirá los costes que plantea la norma.
Algunos comercios aragoneses se han adelantado a las medidas del plan de ahorro energético del Gobierno de España y han fojado el aire acondicionado a un mínimo de 27 grados. Una medida que entrará en vigor el martes. Además, tienen de plazo hasta el 30 de septiembre para instalar un sistema de cierre de puertas que evite que estén abiertas, ya que aíslan del calor o del frío. Los propietarios de los establecimientos señalan que van a tener que asumir el coste de algunas reformas para una medida temporal.
Desde la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) creen que estas medidas van a ser complicadas de cumplir porque se aplican contrarreloj. Entienden que los bares o comercios acondicionarán el aire a la comodidad de los clientes, a la sensación térmica y al bienestar de los trabajadores. El presidente de ATA, Lorenzo Amor, cree que estas medidas de ahorro deberían tener en cuenta la situación geográfica de cada Comunidad Autónoma.