Un día como hoy, pero hace 85 años, las bombas de la aviación italiana, que apoyaban la sublevación franquista, cayeron sobre la ciudad de Alcañiz, matando a cientos de personas, en una jornada más sangrienta incluso que la de Guernica, aunque menos conocida. Por eso, la Ley de memoria democrática de Aragón, aprobada en 2018, declaró el 3 de marzo como un día para el recuerdo de nuestro pasado reciente.
Este año, el Gobierno autonómico lo ha conmemorado con un emotivo homenaje a los 236 alcaldes aragoneses que durante la guerra civil y el franquismo fueronasesinados, encarcelados, expoliados u obligados a exiliarse o trabajar en campos de concentración nazis. Todos ellos han recibido, a título póstumo, el Bastón Honorífico con el que el Gobierno autonómico reconoce a aquellos ediles que han desempeñado su cargo con extraordinaria ejemplaridad. Dos empleados públicos, nietos de represaliados, han recogido el bastón para colocarlo en un monolito ubicado en el que, a partir de ahora, se denominará el Patio de la Memoria.
Anabel Lapuente, presidenta de la Plataforma de Acción por la Memoria de Aragón, recuerda que todavía quedan muchas exhumaciones por hacer y un largo trabajo para que los jóvenes conozcan la historia reciente de España. "Nuestra democracia solo estará realmente consolidada, y será una democracia sana y limpia, cuando se sepa toda la verdad y dejemos de tener muertos escondidos", ha afirmado.