Uno de los más críticos ha sido el alcalde de Sallent Jesús Gericó que considera el plan una auténtica tomadura de pelo. Asegura que el plan es inviable y que los Ayuntamientos no podrán hacerse cargo de financiar el 40% ni podrán ofertar empleos para todas las personas que han quedado en la calle, que solo en el municipio de Sallent suman más de 700.
Además, Gericó asegura que los Ayuntamientos del Alto Gállego no se han sentido representados en la reunión convocada ayer por Lambán y acusa a los representantes de las asociaciones turísticas y de las comarcas asistentes a la reunión de ayer de llevar a la ruina a los habitantes del Pirineo.
Asimismo, el alcalde de Sallent ha vuelto a reclamar al Gobierno de Aragón que planteen un rescate serio con ayudas directas a la gente que más lo necesita. También el alcalde de Panticosa ve difícil que las entidades locales puedan financiar su parte correspondiente del plan y cree que será complicado encontrar trabajos en el municipio que encajen con el perfil de personas desempleadas que se inscribirán en los censos.
Otros Ayuntamientos como Canfranc o Benasque valoran positivamente la propuesta anunciada ayer por el presidente aragonés a la espera de conocer con más detalle todas las medidas. El alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez espera que cuanto antes se concreten los requisitos que deberán cumplir las personas para formar parte de ese censo.
Por su parte, el alcalde de Benasque José Ignacio Abadías cree que además del censo los municipios deberán contar también con un estudio de necesidades en el municipio para hacer un listado de los trabajos que se requieran. No obstante aunque agradecen la intención de ese Plan de Empleo, los alcaldes recuerdan que lo que se sigue reclamando desde los valles es poder trabajar en los negocios y la apertura de las estaciones de esquí