El Albergue Municipal de la capital aragonesa se ha adaptado a las altas temperaturas de este verano. Flor León, asistente social del Albergue Municipal, asegura que han llevado a cabo un importante despliegue de medios para hacer más llevaderos estos días de calor a los usuarios del centro.
León explica que han puesto en disposición de los alojados una nevera con agua fría y una serie de bonos de piscina, además de haber alargado el permiso de siesta hasta las 19h para aquellos que hagan uso de sus servicios. Igualmente, han habilitado con aire acondicionado los dos pabellones que conforman las instalaciones y han adaptado el menú diario con comida más fresca.
La asistente social afirma que el centro está lleno, y calcula que pasarán entre 150 y 175 personas en lo que queda de verano. Comenta que muchas personas acuden allí para refugiarse del bochorno de la calle y que, asimismo, en el albergue hay un médico para atender a cualquiera que esté en riesgo de sufrir un golpe de calor.