La saturación de las urgencias hospitalarias ha vuelto a enfrentar en las Cortes a la consejera de Sanidad, Sira Repollés, y la diputada del Partido Popular, Ana Marín. Mientras el PP habla de “colapso” y culpa al Gobierno de una falta de previsión, la consejera insiste en que han arbitrado todas las medidas necesarias para afrontar esta coincidencia de gripe, covid y virus sincitial, que no afecta solo a Aragón sino a todas las comunidades.
Repollés ha explicado que los pacientes que acuden a urgencias han aumentado un 16% respecto a 2021, pero solo un 3% en comparación con los años previos a la pandemia. En una interpelación muy tensa, Marín ha acusado al Ejecutivo de falta de humanidad, al dificultar el traslado de un bebé enfermo de Alcañiz al hospital de Castellón, donde sí había UCI disponible. La consejera asegura que todo se hizo siguiendo criterios médicos y critica al PP por hacer un uso político de la sanidad.
La consejera niega que la reorganización de los Puntos de Atención Continuada de Zaragoza sea la causa de la saturación de las urgencias y explica que la disponibilidad de camas de ingreso ya era baja antes de este pico en la demanda, debido al coronavirus y a las operaciones programas para reducir las listas de espera quirúrgicas.