Zaragoza |
Hubo comunidades en 2021, entre ellas Aragón, que interrumpió la administración de la vacuna de Astrazéneca para el covid después de que el Ministerio de Sanidad decidiera lo mismo hasta dilucidad si la vacuna estaba relacionada con varios episodios trombóticos de personas en toda Europa que habían recibido estas dosis. Jaime Pérez, presidente de la Asociación Española de Vacunología, explica que una vez que se detectó este efecto secundario grave, se paralizó la vacunación, se evaluó la situación y cuando se vio que en mayores de 60 años no se daba este problema, se continuó con la vacunación en este rango.
Desde el martes 7 de mayo, la farmacéutica de AtraZéneca ha dejado de comercializar en Europa esta vacuna. La compañía argumenta motivos como la escasa demanda y el alto stock que tienen, pero coincide en el tiempo con el reconocimiento por parte de la empresa de los efectos secundarios graves como la formación de trombos. El doctor Pérez explica que esos efectos eran poco frecuentes pero graves y tenían la característica que se producían en las dos primeras semanas de la administración de la vacuna.
El presidente de la Asociación Española de Vacunología cree que la retirada de esta vacuna responde a que ha habido un proceso de revisión por parte de la farmacéutica, pero que lo que ahora parece una cuestión novedosa ya conoce desde el año 2021. Momento en el que se tomaron medidas para dejar de usar esta vacuna en la población con mayor riesgo.
A comienzos del mes de marzo, la farmacéutica Astrazéneca pidió a la Comisión Europa retirar la autorización de comercialización del medicamento, que fue inscrito en el Registro de Medicamentos de la Unión el 29 de enero de 2021. A finales de mes, aceptaron la petición y se estableció la fecha del 7 de mayo como día para el cese de la venta de la vacuna del covid de esta empresa.