El próximo lunes, 19 de junio, ADIF iniciará las obras de la segunda fase de mejora de la línea ferroviaria de Zaragoza-Canfranc, que obligarán a suprimir el servicio durante 11 meses. Supondrá la renovación de 61 km de vías entre Ayerbe y Caldearenas y Jaca y Canfranc, con una inversión superior a los 103 millones de euros.
RENFE ha diseñado un servicio alternativo por carretera para garantizar los desplazamientos de los usuarios durante el transcurso de estas obras. Desde este lunes y hasta el 31 de julio, se fletarán buses que recorrerán la autovía A-23 con frecuencias muy similares a las del tren y los mismos horarios de partida de las cabeceras con paradas en Sabiñánigo, Jaca, Castiello de Jaca, Villanúa y Canfranc. Los tiempos incluso se acortarán respecto al tren.
Partiendo de esa línea, habrá microbuses para conectar con los municipios pequeños de Sierra Caballera. Ayerbe, Riglos, Caldearenas, Anzánigo y Santa María de la Peña.
Rafael Lázaro, jefe de Media Distancia de Renfe en Aragón, ha explicado que este servicio alternativo es similar al aplicado durante las obras de mejora de la línea entre Plasencia del Monte y Ayerbe. En aquel momento, se detectó un descenso de la demanda de viajeros.