La provincia de Teruel tiene en estos momentos 155 migrantes acogidos en los centros residenciales que ACCEM gestiona en la localidad de Burbáguena y en el barrio pedáneo de San Blas.
En el centro de San Blas están al cien por cien de su capacidad, con las 63 plazas disponibles ocupadas, mientras que en Burbáguena se atiende en estos momentos a 92 personas y todavía se podría acoger a 25 más. Esta residencia del Jiloca es precisamente el primer punto de valoración y acogida para quienes llegan a la provincia, procedentes sobre todo de América Latina, el este de Europa y el África Subsahariana.
Su directora, Sonia Salcedo, ha indicado que aunque de momento no han recibido confirmación de que puedan llegar más personas derivadas de la crisis migratoria en Canarias, "somos conscientes de la alta rotación que se está dando en los últimos meses y estamos preparados para cualquier circunstancia".