60 refugiados ucranianos han llegado ya a Tarazona
Tarazona ha acogido con los brazos abiertos a los 60 refugiados que llegaron este domingo desde Ucrania, en la expedición organizada por Miguel Taus, vecino turiasonense.
Con el apoyo de decenas de voluntarios de Tarazona, las familias han recibido asistencia sanitaria, ropa y alimento, y se han instalado en habitaciones del Seminario, donde la Diócesis también ha habilitado un salón de juego para los niños.
El precursor de esta iniciativa, Miguel Taus, celebra que toda la comarca se haya volcado en la acogida de estas personas, después de un viaje de miles de kilómetros que fue duro, pero muy gratificante. Asegura que los refugiados están muy contentos con el recibimiento y los alojamientos temporales, aunque ahora tienen por delante el reto más importante: su verdadera integración en España.
Aunque fueron 18 voluntarios los que realizaron el viaje hasta Polonia, muchas otras personas, empresas e instituciones están colaborando para que estas familias ucranianas puedan iniciar aquí una nueva vida. Taus ha recibido consultas de otras ciudades españolas que quieren ayudar o replicar su iniciativa y hace un llamamiento para que esta ola de solidaridad se expanda a otros lugares.
130 refugiados en Aragón
Unos 130 refugiados ucranianos ya han comenzado a ser atendidos tras llegar a Aragón por las entidades que, bajo el protocolo estatal de acogida, se encargan de cubrir sus necesidades básicas. Este lunes, en Zaragoza, se ha puesto en marcha una oficina en la que los refugiados podrán ver agilizada la regularización de su situación. De momento, no se ha detectado la llegada de menores no acompañados.
Poco a poco siguen llegando a nuestro territorio más ucranianos huyendo de la guerra, gracias a las iniciativas solidarias de asociaciones, ayuntamientos y otros colectivos. La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno aragonés, María Victoria Broto, ha explicado que, una vez iniciado el proceso de acogida, la prioridad es garantizar el acceso a la sanidad de los refugiados y la escolarización de los niños, una vez asentados.