No están siendo ni mucho menos las horas, días y semanas más fáciles para el Real Zaragoza. El último capítulo quizás encumbre una situación muy desagradable y cíclica, que ha llevado al conjunto aragonés a estar buscando contrarreloj inquilino para el banquillo. La dimisión de Víctor Fernández, que ya tras la derrota ante el Real Oviedo dejaba claro que no se sentía capacitado para darle la vuelta a la crisis de resultados, ha dejado al club en una situación comprometida, que afrontará con la solución más lógica.
Porque la marcha de Víctor, finalizando así su cuarta etapa al frente del banquillo, se confirmaba a escasos días de disputarse el último compromiso liguero de un aciago año 2024. Concretamente contra el Racing de Ferrol, este sábado a las 18.30 horas y con el Estadio Municipal de La Romareda como escenario, lo que añade si cabe un clima de mayor incertidumbre por la respuesta de una hinchada harta de los malos resultados.
El club ya ha confirmado que, mientras se trabaja en la llegada de un nuevo técnico, el encargado de dirigir al equipo durante los entrenamientos restantes de esta semana y ante los gallegos será David Navarro. Hasta ahora ha ejercido como segundo entrenador de Víctor Fernández, por lo que se apuesta por una solución interina de forma eso sí provisional tras la abrupta salida del ya ex técnico zaragocista.
No es una situación tampoco sencilla para Navarro, ya que el Real Zaragoza suma siete partidos ligueros sin conocer el triunfo, ocho si se suma el intermedio en Copa del Rey. Y además con el añadido de haber sumado únicamente 10 puntos sobre 27 posibles en el calor del hogar.