La Biblioteca

¿Cómo Velázquez se convirtió en Velázquez?

Juana Pacheco, la mujer del pintor Diego Velázquez es la testigo de todas las intrigas y misterios que sucedían en Palacio. “Retrato de una Corte”, una novela divertida y que engancha de principio a fin, escrita por Clara Mendívil.

Lourdes Funes

Zaragoza |

La escritora Clara Mendívil

Vamos a ser testigos de excepción de cómo se vivía en la Corte del rey Felipe IV y la reina Isabel, de las intrigas que se maquinaban y de cómo uno de los mejores artistas de la historia se convirtió en el pintor de palacio: Diego de Velázquez. Una historia que descubrimos a través de su esposa Juana Pacheco.

En “Retrato de una Corte”, Clara Mendívil trata de hacer un retrato de un momento determinado con una serie de personajes, de escándalos y de intrigas que se movían en Palacio y todo a través de un personaje tan desconocido y que pasaba inadvertido como era Juana. Es testigo, pero no objeto de intrigas por lo que resulta muy divertido.

A través de ella se descubre cómo muchos pintores de la Corte vieron con desprecio a Velázquez cuando llegó y le llamaban de forma despectiva como “el sevillano”, lo que le hizo verse inmerso en un avispero en donde cada uno intentaba defender su parcela de influencia de poder. Al final, como indica Mendívil, optó porque fuera su trabaja el que halara por él.

Al margen de la historia de Velázquez, Clara Mendívil cuenta cómo, durante la investigación previa, se dio cuenta que fue una época muy entretenida por lo que tuvo que ir introduciendo más personajes conforme los descubría y sabía más de sus vidas, como el conde duque de Olivares o los propios reyes. Lo que la ha convertido en una novela coral.