La Diputación de Teruel celebró ayer su pleno ordinario correspondiente al mes de enero. El primero tras el cese de Alberto Izquierdo como vicepresidente de la institución a petición del presidente de su partido, Arturo Aliaga.
Hace una semana que Izquierdo fue destituido de todas sus delegaciones en la institución provincial, competencias que de momento ha asumido el presidente, Manuel Rando, quien al comienzo de la sesión plenaria volvía a insistir en la necesidad de conferir estabilidad al pleno "por el bien de los turolenses".
Rando hacía estas manifestaciones tras las voces surgidas en algunos ayuntamientos y comarcas de la provincia, donde los díscolos del PAR han amenazado con romper los pactos de gobierno con el PSOE si Aliaga no convoca la ejecutiva y se celebran las primarias para elegir candidato.