El temporal hizo que ayer un centenar de vehículos quedaran atrapados durante cinco horas y media a las puertas de Monrepós. También hubo retenciones en la salida de la N-330 de Jaca a Pamplona y se cerró el acceso a Astún por la caída de un alud. Hay más de una treintena de carreteras del Pirineo en las que sigue prohibido el paso de camiones, articulados y autobuses, y se requiere el uso de cadenas o neumáticos de invierno. En aviso negro se encuentran los pasos de Bielsa y Portalet, por riesgo de avalanchas, así como los accesos a Llanos del Hospital y balneario de Panticosa.