Analizamos los límites de la libertad de expresión a raíz del caso Valtònyc
Hoy en Más de Uno Sevilla hemos hablado de los límites de la libertad de expresión, precisamente en un momento de mucha tensión social, y a raíz del juicio contra el rapero "Valtònyc", condenado, tras un acuerdo de conformidad, a dos años de cárcel por un delito de amenazas graves con la agravante de reincidencia y la atenuante de arrepentimiento. Ninguna de las partes ha pedido que cumpla la pena en prisión pero el juez lo tendrá que ratificar en su resolución.
En Marzo del año 2018, un rapero que responde al nombre de José Miguel Arenas y que todo el mundo en ese mundillo conoce como Valtonyc celebraba un concierto en Marinaleda y allí en un momento álgido del espectáculo : “Matad a un puto guardia civil esta noche, iros a otro pueblo donde haya guardias civiles y matad a uno, poned una puta bomba al fiscal de una vez”.
Poco después Valtonyc huía de España tras ser condenado por la Audiencia Nacional por delitos de enaltecimiento de terrorismo e injurias a la corona. Ha estado fuera hasta que han prescrito esos delitos y entonces ha vuelto. Hoy se ha sentado en el banquillo de los acusados de un juzgado de Sevilla y de ahí ha salido con una condena de dos años de cárcel que aún no se sabe si tendrá que cumplir.
El inculpado ha reconocido que "es verdad" que sus palabras en aquel concierto celebrado el 31 de marzo de 2018 en la localidad sevillana de Marinaleda fueron "de mal gusto" y "desagradables" y ha admitido que hubiesen "molestado", pidiendo públicamente "perdón" por tales manifestaciones.
En Más de Uno Sevilla hemos hablado con Mariano Casado, asesor jurídico de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), que ejercía la acusación. Casado ha expuesto que con esta condena, "se colman las expectativas" de la AUGC, porque el acusado ha reconocido los hechos, que "eran graves y conculcaban derechos" y ha pedido disculpas. "Nuestra pretensión es buscar justicia, no revancha en la confrontación", ha explicado, agregando que la AUGC espera que esta condena "sirva" para que hechos como los acontecidos en Marinaleda "no vuelvan a suceder".