El hospital rinde así homenaje a aquellas profesionales sanitarias cuya labor más destacada es la relacionada con la formación y asistencia a las familias durante el embarazo, parto y postparto. Las matronas hospitalarias "no sólo velan por el correcto desarrollo de las especificaciones que cada mujer fija en el conocido Plan de Parto sino que las acompañan antes del mismo, durante el proceso de dilatación y expulsivo, y después, en el periodo de postparto en el que la mujer
permanece ingresada en el centro sanitario".
El Plan de Parto es un documento, del que la Consejería de Salud y Familias dispone de un modelo tipo, donde cada mujer plasma cuestiones relacionadas con su atención y la de su bebé, antes, durante y después del parto, esto es, postura en la que quiere dar a luz, si durante el parto desea analgesia epidural o no, entre otras cuestiones.
Estos planes de parto, que pueden entregarse en el momento del ingreso o hacerse llegar al centro hospitalario de forma anticipada, se supervisan con anterioridad al a su ingreso de parto para comprobar si esas especificaciones que solicitan las familias son factibles.
"Una de las peticiones más curiosas que hemos recibido recientemente fue una donde la familia solicitó que el futuro papá pudiera estar tocando la guitarra en el momento del nacimiento, cosa que accedimos. Hay otras solicitudes que no podemos asumir, pero accedemos a todas las peticiones que están en nuestras manos", ha afirmado la enfermera supervisora de las matronas del Hospital Macarena, Rocío Lara.
Las mujeres que van a dar a luz en el hospital sevillano además disponen de un hospital de día obstétrico donde atienden a madres de alto riesgo. En estas consultas se asisten a mujeres que están ingresadas por algún tipo de patología del embarazo, mediante un seguimiento más meticuloso de su proceso. Durante el año pasado esta prestación atendió 2.054 consultas.
Además, estas matronas asisten a las mujeres durante las primeras horas tras el nacimiento cuando madres e hijos se quedan en Observación. En este momento es cuando las matronas supervisan la involución uterina, es decir, como el organismo de la mujer se readapta después del parto, se favorece seguir el piel con piel y el inicio y asesoramiento de la lactancia.
En su intención de ofrecer una prestación más completa, el centro hospitalario pone a disposición de las mujeres elementos de biomecánica y control postural para beneficiar la evolución del parto y el posicionamiento del bebé. A pesar de las restricciones provocadas por la pandemia "las matronas seguimos junto a las mujeres, mano a mano, acompañándolas en sus momentos de dolor, de duda y de alegría, aportando nuestro lado más humano para que ninguna mujer pueda sentirse sola", ha señalado, con orgullo, Antonio Zurita, matrón del mencionado hospital.