Sevilla | 01.03.2022 13:44
Para la investigación, se contó con la colaboración ciudadana y con una grabación de los hechos que registró la cámara de un taxi que circulaba por el lugar. Una vez identificado, los agentes determinaron que el presunto autor supuestamente pertenecía a una organización criminal y contaba con numerosas identidades falsas así como más de 30 antecedentes por delitos contra el patrimonio de gran entidad cometidos en España.
El hombre fue arrestado en la estación de autobuses de Alicante cuando pretendía volver a Madrid y está acusado de los presuntos delitos de lesiones, contra la seguridad vial, omisión del deber de socorro y sustracción de vehículo, según ha informado la Policía en un comunicado.
La investigación arrancó tras el accidente. Una vez se produjo el siniestro, el conductor del vehículo supuestamente se dio a la fuga, pero los hechos fueron grabados por la cámara del coche de un taxista que circulaba por la misma vía y que, tras observar lo ocurrido, comenzó a perseguir al vehículo implicado en los hechos.
Tras una conducción evasiva y temeraria logró darse a la fuga. Asimismo, un testigo presencial aportó datos sobre el modelo de coche, color y matrícula, que figuraba como sustraído a una empresa de alquiler de Madrid el pasado mes de noviembre.
Con toda esta información y tras solicitar colaboración ciudadana a través de las redes sociales, agentes de la Policía Local de Sevilla lograron localizar el coche y lo trasladaron hasta las dependencias de la Policía Nacional para proceder a su inspección ocular.
Una vez iniciadas las investigaciones, se logró la identificación del conductor, un hombre de 28 años presuntamente perteneciente a una organización criminal, al que le constaban numerosas identidades falsas, así como más de 30 antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio de gran entidad cometidos en toda España.
Debido a que el investigado había extremado las precauciones para evitar ser localizado, ya que tenía gran capacidad de movimiento y tomaba muchas medidas de seguridad, las labores de investigación de los agentes se hicieron cada vez más difíciles.
Avanzadas las pesquisas, los agentes tuvieron conocimiento de la presencia del investigado en la localidad de Torrevieja (Alicante), a la que había huido desde su domicilio habitual en un pueblo de Toledo tras el atropello. De esta forma, fue sorprendido y detenido en la estación de autobuses de Alicante cuando pretendía regresar a la capital.