Según han informado a Europa Press fuentes de la Autoridad Portuaria de Sevilla, responsable de este puente basculante, esta actuación forma parte de los trabajos periódicos de mantenimiento de la infraestructura.
Estos trabajos de mantenimiento consisten en la realización de pruebas funcionales, así como tareas de limpieza y engrase de los enclavamientos mecánicos, es decir, los cerrojos.
Recordemos al respecto que en 2018, este puente fue objeto de un profundo proyecto de modernización adjudicado por la Autoridad Portuaria de Sevilla a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Apimovilidad, Imesapi y Ecocivil, por casi tres millones de euros.
En el periodo previo a aquella gran actuación, el devenir del puente había estado marcado por frecuentes averías cuando es necesario elevar sus tableros para permitir la navegación de buques de gran tamaño o altura.