'Más de uno Marbella'. Lunes, 2 de abril de 2018.

Terminó una Semana Santa que en Marbella ha traído más alegrías que las que se esperaban días antes. La meteorología finalmente no se portó mal del todo y así se reflejó en las playas -con el inconveniente sobrevenido de las famosas carabelas portuguesas-, en los hoteles y en el municipio en general. Habrá tiempo estos días para hacer balance detallado. No llovió apenas, decíamos, así que no se formaron las habituales balsas de agua en determinados puntos como la conocida como ‘rotonda de los barcos’, la zona baja de Fuente Nueva en San Pedro o ‘La Milla de Oro’ a su paso por el hotel Puente Romano, entre otras, que sin duda, afean la imagen de la ciudad. En la mayoría de los casos, por no decir en todos, la causa es el mal estado del saneamiento de esas vías, del alcantarillado en definitiva, con casos realmente sorprendentes. En el bulevar Alfonso de Hohenlohe, la antigua 340 o esa otra denominación a la que nos referíamos de ‘La Milla de Oro’, no hay colector; no es que esté roto, es que no se puso en su momento, cuando se urbanizó toda esa gran avenida. Ahora el Ayuntamiento, a través de la concesionaria del agua Hidralia, le va a poner solución. La empresa está obligada a invertir un millón de euros al año en reparaciones como las que nos ocupa. Ésta será una de ellas. Estará terminada para 2018. Así que, si todo va bien, ya no tendremos que esquivar ese súper charco que incluso ocupa los dos carriles del sentido Málaga en cuanto caen cuatro gotas.