La inusual y peligrosa meteorología de estos meses tiene al menos una parte buena. Abrimos paréntesis: porque lo del agua sigue siendo muy preocupante a pesar de las lluvias del fin de semana que en un rato resumiremos. Cerramos paréntesis.
Los negocios de Marbella se han beneficiado. El razonamiento es sencillo. Al no haber llovido y tampoco hecho frío, la gente ha estado más en la calle de lo normal durante las pasadas navidades, con lo que ha comprado más, ya haya sido en los bares, ya haya sido en las tiendas.
Ahora hay que ver, lo tienen que hacer los establecimientos, si el aumento de ingresos se ha traducido también en un incremento de los beneficios, porque ya se sabe cómo están las cosas con lo que cuesta prácticamente todo. O todo, sin más. Hay que hacer cuentas.
De momento, en lo que a facturación se refiere, ya estamos, según las pymes, por encima de 2019, en lo que parece ser otra muestra de que no ha lugar ya a tomar la referencia de la prepandemia y va a desaparecer poco a poco.
No parece tan difícil.