Marbella celebra una Virgen del Carmen también 'de transición'
Marbella retoma gran parte de las actividades propias de la festividad de la Virgen del Carmen, patrona de la ciudad, exceptuando las procesiones marítimas y terrestres, por motivos de seguridad sanitaria a causa de la pandemia.
A las siete de la mañana se ha celebrado el tradicional Rosario de la Aurora al que ha seguido media hora después la santa misa en el mismo puerto pesquero de Marbella. Son las dos primeras citas de una festividad importante para el municipio y que este año se vive con algo más de intensidad que el pasado, conjugando la tradición con las todavía necesarias medidas de seguridad, según explica la asesora responsable de Fiestas del Ayuntamiento, Yolanda Marín.
Después ha llegado la sorpresa de una pequeña procesión marítima de la propia Virgen del Carmen de lado a lado del puerto La Bajadilla. Ha sido el guiño que la Hermandad y el Consistorio han hecho en compensación por esos actos que todavía no pueden desarrollarse conforme a la tradición. La Virgen ha sido entonces trasladada hasta La Encarnación. Allí habrá una ofrenda de alimentos todo el día hasta que a las ocho se celebre la santa misa. Y en San Pedro Alcántara será como siempre por la tarde cuando llegue el momento esperado, en El Ingenio, el lugar de encuentro en la localidad.
En definitiva, vuelven los actos de siempre, a excepción de las procesiones marítimas y terrestres.
Subvención para libros
La biblioteca Fernando Alcalá completará sus fondos bibliográficos comprando ejemplares en las librerías locales por valor de 5.000 euros. Es la cuantía de la subvención de la Junta de Andalucía, el máximo para municipios de la población de Marbella. El Ayuntamiento ya se ha puesto en contacto con los establecimientos a los que les ha hecho llegar un listado con las obras que necesita el futuro espacio cultural, con especial atención a la literatura infantil, que abrirá allá por final de año, según explicaba la directora general de Cultura, Carmen Díaz, quien visitaba ayer el recinto, cuya obra en sí está finalizada y ahora está a la espera de equiparse de mobiliario y fondos, junto con la alcaldesa y la secretaria general de Patrimonio Cultural de la Junta de Andalucía, Macarena O’Neill, que valoraba el papel que tuvo la literatura durante el confinamiento.