La obra comprende la adecuación de varios pasos de peatones inteligentes que garanticen la seguridad de los viandantes que llegan desde la parte del centro urbano, ya que actualmente tienen que sortear a los vehículos que se incorporan desde ambos sentidos de la autovía y atravesar la calzada con el peligro que eso supone. El Ayuntamiento, según explica la alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha logrado el permiso de Dirección General de Carreteras después de cinco años de negociaciones y varios proyectos presentados que salvasen los inconvenientes normativos. Los trabajos, que deberían concluir allá por febrero de 2023 conforme a los plazos estimados, tienen un doble objetivo: la seguridad y también el embellecimiento del lugar con la instalación de zonas ajardinadas.
Con esta actuación, que tiene un presupuesto de más de 300.000 euros, también se eliminará la intersección de los dos carriles de salida de la A-7 en sentido Málaga con los que vienen del puente, de manera que accedan directamente a la glorieta sur del enlace del Trapiche.
La urbanización La Torrecilla cuenta desde ayer con dos paradas de autobuses dentro del propio recinto residencial, una demanda que sus habitantes llevaban reclamando 25 años. El Ayuntamiento y la concesionaria Avanza han modificado el trayecto de la línea 2 que hasta ahora circundaba la zona y hacía muy complicado el acceso para los vecinos, sobre todo para los más mayores, según explica el delegado municipal de Transportes, Enrique Rodríguez.
El nuevo servicio dará 11 expediciones diarias en el interior de la urbanización.