La Virgen del Rocío y el Cristo de la Redención protagonizan el cartel de la Semana Santa de Málaga de 2025
El cartel es obra del artista Juan Miguel Martín Mena y cuenta con múltiples elementos simbólicos de Málaga
El Cine Albéniz de Málaga se convirtió anoche en el epicentro del universo cofrade con la presentación del cartel oficial de la Semana Santa 2025, una obra firmada por el prestigioso artista andaluz Juan Miguel Martín Mena. El acto, organizado por la Agrupación de Cofradías de Semana Santa y con el apoyo de la Fundación Unicaja, reunió a autoridades locales, representantes institucionales, cofrades y amantes del arte en un evento que marcó el inicio de la cuenta atrás hacia el Domingo de Ramos.
La cita comenzó a las 19:30 horas con la recepción de invitados. Entre los rostros conocidos destacaron el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el presidente de la Diputación, Francisco Salado; la consejera de Economía de la Junta de Andalucía, Carolina España; el director general de la Fundación Unicaja, Sergio Corral; el presidente de los empresarios malagueños, andaluces y vicepresidente de la CEOE, Javier González de Lara; el Delegado Diocesano de Hermandades y Cofradías, el Rvdo. P. D. Salvador Guerrero; así como el presidente de la Agrupación de Cofradías, José Carlos Garín. Asimismo, se contó con la presencia del pregonero de la Semana Santa 2025, el Deán de la Catedral de Málaga, el Rvdo. P. D. José Ferrary, además de representantes de hermandades, cofradías y otras entidades sociales y culturales de la ciudad.
A las 20:00 horas, Raquel Espejo, archivera de la Agrupación y maestra de ceremonias, dio la bienvenida desde el escenario del Albéniz. Con un tono solemne, invitó a los asistentes a iniciar juntos este camino hacia la Semana Santa, destacando la importancia del cartel como el primero de los hitos del calendario cofrade.
La primera intervención corrió a cargo de José Carlos Garín, presidente de la Agrupación de Cofradías. En su discurso, Garín subrayó que la presentación del cartel siempre ha sido considerada como “el pistoletazo de salida de la Semana Santa”. Recordó que, aunque el trabajo cofrade no se detiene a lo largo del año, este momento acelera el ritmo y da comienzo a una cuenta atrás cargada de simbolismo. En su intervención también dedicó palabras de homenaje a los cofrades fallecidos en el último año, destacando su legado como inspiración para las nuevas generaciones. Garín finalizó pidiendo unidad y humildad en el mundo cofrade, al tiempo que expresó su gratitud a las instituciones y medios de comunicación por el apoyo constante a esta tradición.
Sergio Corral, director general de Fundación Unicaja, tomó la palabra tras la intervención de Garín. En su discurso, agradeció a la Agrupación de Cofradías por confiar nuevamente en la Fundación como colaboradora en este acto tan significativo. Corral destacó la importancia del cartel como una obra que “conjuga arte, historia y sentimiento, haciendo de la Semana Santa una de las expresiones más emotivas y genuinas no solo de España, sino también de Europa”. Su intervención puso de manifiesto el compromiso de la entidad con la promoción de la cultura y las tradiciones malagueñas.
El protagonismo de la noche recayó en Enrique Guevara, encargado de presentar el cartel de 2025. Con un discurso poético y cargado de evocación, Guevara llevó al público a un viaje emocional por los sentidos, la memoria y la espiritualidad de la Semana Santa. Su intervención, llena de referencias a los olores, sonidos y colores de la Pasión malagueña, preparó el ambiente para el momento más esperado de la noche.
A mitad de su discurso, Guevara solicitó a José Carlos Garín y al pintor Juan Miguel Martín Mena que subieran al escenario para descubrir el cartel. En medio de un aplauso unánime, se desveló la obra: una representación de la Virgen del Rocío, "la Novia de Málaga", en el centro de la composición, acompañada por elementos icónicos como el mar, la Catedral y un clavel rojo que simboliza la pasión así como por la Imagen del Santísimo Cristo de la Redención. La obra, ejecutada en técnica mixta, combina materiales como café, sal, grafito, acuarela y bolígrafo, aportando texturas únicas que enriquecen su narrativa visual.
Juan Miguel Martín Mena, emocionado, explicó los detalles de su creación. En palabras del autor, el cartel es “un homenaje a la esencia de Málaga, que vive su fe entre la solemnidad de la Pasión y la alegría de la primavera”. Destacó la Virgen del Rocío como símbolo del marianismo malagueño y del puente entre lo humano y lo divino. También agradeció a la Agrupación de Cofradías por confiarle este encargo, calificándolo como uno de los retos más importantes de su carrera.
El presidente de la Diputación, Francisco Salado, destacó la trayectoria de Martín Mena, recordando que su obra ya había sido protagonista en carteles anteriores de la Málaga cofrade, como los dedicados al Cautivo y la Sagrada Cena. "Tres días después de la festividad de Reyes, Martín Mena nos hace este regalo impregnado de sabiduría, sentimiento y buen gusto por el arte religioso", afirmó Salado.
Por su parte, Carolina España, consejera de Economía, subrayó el impacto económico y social de la Semana Santa en Málaga y Andalucía. "No solo es cultura, historia y fe, sino también un movimiento que genera riqueza y empleo", declaró. También elogió la capacidad del artista para reflejar en su obra la unión y el talento de toda Andalucía.
El alcalde, Francisco de la Torre, cerró las intervenciones institucionales destacando el valor de la Semana Santa como motor cultural y turístico, que pone a Málaga en el mapa nacional e internacional.
El acto concluyó con la entrega de recuerdos a Sergio Corral, Enrique Guevara y Juan Miguel Martín Mena como reconocimiento a su contribución en este acto extraordinario. Posteriormente, Raquel Espejo invitó a los asistentes a pasar al escenario para las fotografías protocolarias, poniendo el broche final a un evento que marcó el comienzo de una nueva etapa en el calendario cofrade.
A partir de hoy, el cartel quedará expuesto en el Centro Cultural Fundación Unicaja en la Plaza del Obispo en horario de lunes a viernes de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00 horas, y sábados de 10:00 a 14:00 horas, donde malagueños y visitantes podrán disfrutar de cerca y de manera gratuita de esta obra que anuncia la próxima Semana Santa de 2025
Así es la obra
Esta obra, realizada en técnica mixta sobre papel de algodón encolado a una tabla de 80 x 120 centímetros, combina materiales como café, sal, grafito, acuarela, acrílico y bolígrafo. Estos materiales aportan texturas y matices que enriquecen la composición y contribuyen a su narrativa visual.
La estructura geométrica de la obra se organiza en torno a tres grandes figuras que equilibran los planos y guían la mirada del espectador. En el centro, la Virgen del Rocío se erige como el corazón de la composición, representada en un triángulo ascendente que remite a lo sagrado. Este triángulo dialoga con otros elementos clave: la línea horizontal del horizonte marino, que conecta lo celestial con lo terrenal, y la verticalidad de la torre de la Catedral, que actúa como un retablo natural que enmarca a la Virgen. Este esquema geométrico refuerza el equilibrio entre las dimensiones espiritual y terrenal.
La paleta de colores refleja la esencia del paisaje malagueño: tonos tierras, ocres, azules grisáceos y los blancos y dorados del palio de María Santísima del Rocío, que evocan alegría y fervor. Dentro de esta gama cromática, el clavel rojo destaca como un punto focal vibrante que simboliza la pasión y conecta emocionalmente con el público, representando al cofrade malagueño y su amor por la Semana Santa. Este recurso visual aporta un contraste publicitario que enriquece la obra al equilibrar la sobriedad de los tonos predominantes.
En el plano conceptual, la obra despliega un rico universo simbólico que invita a reflexionar sobre la fe, la tradición y la identidad malagueña. La Virgen del Rocío emerge desde el horizonte marino como un faro de luz y esperanza, simbolizando la acogedora esencia de la ciudad. A su lado, dos velas con cera rizada se transforman en biznagas, un homenaje a la primavera malagueña. Estas biznagas representan la vida que renace, en contraste con el sacrificio que se recuerda en la Pasión, encapsulando el contraste único entre la solemnidad y la alegría que caracteriza esta celebración.
En el plano central aparece un elemento ambiguo, que puede interpretarse como un sudario, un paño de la Verónica o incluso un “cartel dentro del cartel”, dejando abierta la interpretación del espectador. Sobre este espacio se proyecta de forma inmaterial la imagen del Cristo de la Redención, eje de la Pasión, que conecta el sacrificio de Cristo con la fe de los cofrades malagueños.
La tipografía modernista introduce dinamismo y refuerza el equilibrio entre tradición y modernidad, mientras que la torre de la Catedral, representada como una silueta tenue en el fondo, une el cielo y la tierra. Este elemento estabiliza la composición y simboliza el equilibrio espiritual y terrenal propio de Málaga.
En conjunto, la obra celebra la Semana Santa y captura la esencia de Málaga, una ciudad que vive su fe entre contrastes: la solemnidad de la Pasión y la alegría de la primavera, la apertura del mar y la estabilidad de la tierra, la tradición que perdura y la modernidad que la enriquece. Es un homenaje a su identidad, a su gente y a su forma única de vivir el amor, el sacrificio y la esperanza.