HISTORIAS CON AL HOMBRO

Capítulo V: El regalo de custodiar

Con Al Hombro conocemos algunas historias que se viven en las cofradías malagueñas

Blanca Lara | Redacción

Málaga |

Hasta el año 2000 la tecnología no estaba muy presente en nuestro día a día. No existía Facebook, ni Instagram y menos aún Tik Tok. Las cámaras de videovigilancia comenzaban a instalarse en las casas de hermandad, y unas de ellas fue la Expiración, pero ¿cómo se vigilaban antiguamente?

El Viernes de Dolores es tradicionalmente el traslado de la Expiración. Su recorrido es por las calles del barrio de El Perchel y en ese punto se congregan numerosos malagueños para disfrutar de un instante con el Stmo. Cristo de la Expiración y Mª Stma. de los Dolores Coronada.

Una vez se cierran las puertas de la casa de hermandad comienzan los trabajos en los tronos para que el Miércoles Santo esté todo preparado. Hasta hace unos años, además de los hermanos de la cofradía, era habitual ver por allí a una pareja de guardias civiles. “Desde el Viernes de Dolores hasta el Miércoles de Pascua siempre había en la casa de hermandad una pareja de guardias civiles para custodiar a los Sagrados Titulares”, nos explica Andrea Díaz, diputada de Expiración.

La Guardia Civil estaba en el Museo todo el día. Cuenta Andrea que era un momento muy familiar, porque eran guardias civiles rasos que venían a Málaga únicamente para custodiar al Santísimo Cristo de la Expiración y María Santísima de los Dolores Coronada. “Su presencia nos hacía recordar a todos que eran días grandes para la Archicofradía. Era un momento muy íntimo”.