Cultura

El pintor Andrés Mérida recibe un homenaje en El Pimpi

Si de algo puede presumir el pintor malagueña Andrés Mérida, además de por su arte, es de ser merecedor del gran cariño que le tienen amigos y familiares, que el pasado lunes llenaron el Palomar de Picasso de la Bodega El Pimpi para acompañarlo en una tarde muy especial donde la Fundación El Pimpi, a través de su programa Lunares, le rendía homenaje por su trayectoria y por convertirse en uno de los pintores malagueños más internacionales del momento.

Redacción

Málaga | 07.04.2022 14:42

El pintor Andrés Mérida recibe un homenaje en El Pimpi | ondacero.es

Andrés Mérida acudía a la cita entregado, con expectación y curiosidad por saber qué sorpresas le depararía la tarde. Y no fueron pocas. Para empezar, el artista Eli Anai, interpretaba un par de temas y poco después le acompañaba su mujer Irene Almarán, la pintora que realizaba una obra en directo mientras transcurría la charla, una actividad que puso de moda el propio Mérida hace años.

La charla transcurrió entre anécdotas y curiosidades de su vida, desde su primera exposición en la Sala Pórticos de Málaga, pasando por sus performances realizando carteles en directo mientras Estrella Morente actuaba. Sus exposiciones en China, EEUU, Francia, Portugal, México o República Checa. Andrés es único por estilo tan personal, que asegura encontró muy pronto, sus colores, algunos de ellos, frutos de la casualidad y sus juegos improvisados como las piedras pintadas escondidas en todas las partes del mundo.

Divertido, amante de su trabajo, apasionado en cada uno de sus proyecto, malagueño hasta la médula y gran creador… “el garabatismo” es una de sus señas de identidad, sus figuras deformadas han dado la vuelta al mundo y sobre todo, su personalidad, hacen que sea uno de los artistas más queridos de nuestra Málaga.

La familia, por delante de todo. Con su sobrino y ahijado Javier, tiene una relación muy especial, ambos se entienden y se divierten juntos, es pura química, y no podía faltar a esta cita, dándole una bonita sorpresa. Para terminar, Mérida firmó uno de los barriles de El Pimpi, un honor que recibió emocionado y que aprovechó para dejar sellado con uno de sus “garabatos”, un Pimpi alargado, que ya se ha convertido en uno de sus personajes habituales.