Nacido en Jaén, pero malagueño por derecho, Alfonso Sánchez, comenzó su viaje en el mundo del baloncesto en Marbella, y más tarde en Unicaja. Su talento innato y su pasión por el juego lo llevaron a ser parte del equipo que jugó en el Final Four de Atenas 2007, viviendo triunfos en la Copa del Rey y la Liga ACB a una edad temprana.
Su camino en la pista no estuvo exento de obstáculos. Las lesiones fueron un desafío constante, pero su espíritu inquebrantable y su lucha incansable son un testimonio de su carácter. Tres años después de que dijera adiós a la pista, en el Pabellón Carlos Cabezas de Marbella le rindieron un homenaje en el que se retiraba su camiseta, su mítico número 8.
El exjugador del Unicaja ha manifestado que ve el equipo de los Guindos en comparativa muy como su Unicaja: "Un equipo con sentimiento de pertenencia muy grande y con unos roles muy definidos. Las pocas incorporaciones que hay se han adaptado muy bien. Aunque hubo dudas al principio, ahora el equipo va sobre rueda". Sánchez ha expresado que: "El Unicaja puede dar una sorpresa muy positiva para su afición esta temporada".