El Palo ha estrenado una instalación, realizada por alumnos de las Escuelas Profesionales SAFA-ICET, que persigue concienciar a los usuarios de la playa de la importancia de no arrojar plásticos a la arena, que acaban finalmente en el fondo marino, siendo incluso digeridos por los peces como microplásticos. Se trata de el único pez que sí come plásticos. Una escultura que ya luce en el paseo marítimo de El Palo, de cuatro metros de longitud y con la que se traslada un mensaje claro a los bañistas.
Todo, en el marco de una campaña puesta en marcha para sensibilizarnos sobre la importancia de mantener limpio nuestro litoral, que se suma a otras ya desarrolladas por este colectivo vecinal, como mensajes junto a los pluviales de la barriada, o la instalación de ceniceros para bañistas, que impidan que las colillas terminen en la arena.