Desde sus inicios, la cadena malagueña Maskom Supermercados se ha diferenciado siempre por ser fieles a valores como la sostenibilidad y la solidaridad. En este sentido, en el último año, ha incrementado el número de medidas que tienen como fin evitar el desperdicio alimentario, en su labor como distribuidora de productos.
La mayoría de los excedentes de productos, que no han sido vendidos, son donados a la entidad Banco de Alimentos de la Costa del Sol (Bancosol Alimentos), gracias a un convenio marco que se firmó a principios del presente año 2023, y en el que se establece un circuito específico de donación de los productos que se retiran de la venta por tener una fecha de caducidad próxima, pero que están en perfecto estado para el consumo humano.
Al respecto, gracias a este acuerdo de colaboración son muchas las entidades que se benefician de ello, al tiempo que se evita el desperdicio alimentario. Estas entidades se encuentran tanto en la capital malagueña como en la provincia, en concreto en municipios como Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Casarabonela, Antequera, Pizarra, Cártama,
Coín, Marbella, Teba, Alameda, Ronda, Campillos, Villanueva de Algaidas, Velez-Málaga y Torre del Mar.
Por otra parte, otra de las medidas puestas en marcha para evitar el desperdicio de los productos es la incorporación de etiquetas de descuento por consumo inmediato, en concreto, rebajas del 30 y del 50 por ciento, que se aplican al pasar por caja a los clientes.
Por último, cabe señalar que una de las estrategias también implementadas por Maskom Supermercados para evitar el desperdicio de alimentos es realizar un aprovisionamiento ajustado de las necesidades reales de cada uno de los puntos de venta con el fin de evitar así excedentes innecesarios.