Los agricultores de la provincia de Málaga no solo tienen que combatir los efectos de la sequía o cualquier circunstancia adversa que presente la naturaleza para sacar adelante sus cosechas. Además, tienen que hacer frente a las pérdidas que producen los robos de los cultivos, lo que ocasiona cuantiosas pérdidas económicas.
Dos situaciones relacionadas con estos hechos son los que se padecen en el Valle del Genal y la Axarquía. En el primero de estos enclaves, la castaña es el objeto de deseo, mientras que en el segundo los son los frutos subtropicales (mango y aguacate)
Los miembros de las Cooperativas de Castañas centran sus críticas en personas que llegan con sus coches por los senderos, pistas forestales o caminos rurales por donde no se puede transitar como decreta la Ley de Montes. Lo normal es que los guardas forestales y los cuerpos de seguridad pongan multas solamente en aquellos casos en los que se invaden zonas protegidas, vadean ríos, molestan a los animales o circulan campo a través, prácticas consideradas como ilegales. Estas personas, en ocasiones con la excusa de realizar senderismo, atraviesan las fincas y recogen los frutos del suelo, argumentando que al no estar en los árboles se pueden coger tranquilamente.
En la Axarquía los robos son a mayor escala con furgonetas donde se transportan importantes cantidades de subtropicales. Por ello, se puso en marcha el Plan de Operaciones de Prevención y Reacción ante el Hurto de Productos Agrarios (POPRA) que ha dado como resultado una notable disminución de los robos en los cultivos subtropicales. Este éxito se debe a la efectiva coordinación entre la Policía Local, la Policía Nacional y la Guardia Civil.
Desde mediados de agosto, el Ayuntamiento ha adelantado los controles en las vías que conectan los cultivos con las salidas del municipio. Hasta la fecha, se han llevado a cabo 306 controles de vehículos, se han realizado 18 identificaciones y se han llevado a cabo 5 detenciones. Estos esfuerzos han permitido que los agricultores se dirijan a los puntos de comercialización con el Documento de Acompañamiento al Transporte de Productos Agrarios y Forestales, lo que ha contribuido a una mayor seguridad en el sector.