Aitor Karanka puede salvar al Granada CF, efectivamente, pero tiene ante sí un auténtico concurso de dificultades para lograr ese objetivo. Jugadores que vuelven tras largas lesiones, como Gonalons o Arias, tienen difícil poder jugar de inicio en el partido de este domingo ante el Celta. Por ello, y debido a las bajas por sanción, el técnico vasco tendrá que echar mano de al menos un jugador del filial, que no ha tenido ni un sólo minuto durante esta temporada, para poder completar la defensa que tendrá que parar el domingo a los Iago Aspas, Santi Mina y compañía. Además de las lesiones y de esa larga inactividad de algunos de sus mejores hombres, el técnico tiene hasta seis jugadores apercibidos de sanción, que en caso de ver una cartulina amarilla más les imposibilitaría jugar la próxima semana en Mallorca, en otra de las grandes finales que tendrá que disputar el conjunto rojiblanco. Los que deberán evitar ver una tarjeta más son: Luis Milla, Petrovic, Germán, Antonio Puertas, Sergio Escudero y Uzuni. A todos estos problemas hay que unir aquellos jugadores que por mucha profesionalidad que se les reconozca acaban contrato dentro de unos días, casos como los de Montoro o Yan Eteki. Con estas mimbres Karanka tiene que conseguir salvar al Granada CF. Más difícil, casi imposible. Esperemos que ese buen hacer que ya evidenció ante el Atlético de Madrid sea suficiente para conseguir la proeza. A Karanka se le ve suficiente capacidad y carisma para conseguirlo.