80.000 vecinos del norte de la provincia de Córdoba siguen sin agua potable después de siete meses

Los vecinos del norte de la provincia siguen sufriendo la falta de agua en sus grifos. Desde el pasado mes de abril, el pantano que les ha abastecido siempre, el de Sierra Boyera, está seco y el intento de trasvasar agua desde el embalse de La Colada para asegurar una mínima cantidad en los domicilios, fracasó en su momento a causa de la alta concentración de Carbono Digital Total, razón por la cual la Junta de Andalucía declaró el agua no apta para el consumo humano.

Desde hace siete meses, los pueblos del Guadiato y Los Pedroches acuden a camiones cisterna para conseguir agua que les permita cocinar, asearse y mantener una mínima higiene en sus casas. Los habitantes del norte de Córdoba sufren con infinita paciencia esta situación, que de algún modo, se podía haber evitado si se hubieran materializado proyectos de infraestructuras hídricas perdurables en el tiempo, tales como la conexión entre los embalses de Puente Nuevo y Sierra Boyera.

Cansados de no obtener una solución, los vecinos y alcaldes de los 29 pueblos de ambas comarcas se han unido en la plataforma "Unidos por el Agua", creada para reivindicar sin descanso una solución definitiva a sus problemas de abastecimiento. Ya han celebrado varias marchas y concentraciones partiendo de pueblos distintos afectados por el corte de suministro. Marchas hasta el desértico pantano de Sierra Boyera donde han plantado cruces para simbolizar que el embalse está muerto. El portavoz de "Unidos por el Agua", Miguel Aparicio ha contado en varias ocasiones a Onda Cero Córdoba las muchas fatigas que están padeciendo los vecinos ante esta falta de agua.

La Plataforma Unidos por el Agua, se constituyó formalmente el 17 de agosto. Es una organización ciudadana creada en Los Pedroches y El Guadiato para exigir a las distintas administraciones públicas, la ejecución de medidas urgentes que garanticen el suministro adecuado de agua en el norte de la provincia y que "garantice de manera permanente el derecho básico a disponer de agua de calidad en los grifos a los cerca de 80.000 habitantes de ambas comarcas".