El sector pesquero de Barbate es uno de los principales motores económicos de esta localidad y, por ende, de la provincia de Cádiz. Cádiz es conocida y reconocida en todo el mundo por la calidad de sus productos del mar, y de la vida de estas flotas de barcos de toda la provincia de Cádiz dependen miles de familias. En Barbate, que antaño fue una de las grandes potencias pesqueras de Cádiz, sobreviven poco más de 40 barcos de los que 22 pueden faenar en los caladeros de Marruecos, y no son ajenos a la pandemia del coronavirus y al acuerdo pesquero de la UE con el vecino país alauita.
El presidente de la Asociación Barbateña de Empresarios Pesqueros, Tomás Pacheco, ha explicado en Más de Uno Bahía de Cádiz la situación de la flota pesquera de la ciudad que vive sus días más bajos. Con una media de edad elevada, los barcos que pueden faenar en aguas marroquíes han vivido solo una única jornada de trabajo debido a las malas condiciones meteorológicas.
Pacheco ha asegurado que la temporada de pesca en territorio alauita es de un solo mes por lo que van contrarreloj para poder conseguir ser rentables y ha explicado que tienen un cupo por paro biológico que les impide faenar más allá de enero. También ha denunciado que los pescadores locales no tienen estas limitaciones. Los viajes son de más de 120 millas y de más de seis y ocho horas. Todo esto, con el cúmulo de circunstancias socioeconómicas de los que vive el país -aumento de los precios del gasóleo y servicios- provocan una situación compleja para los pescadores barbateños.