Pedro Alba: "Felicité a 'Mágico' González porque me pareció un golazo impresionante"
Es protagonista indirecto de uno de los mejores goles de 'Mágico' González, apareciendo en todas las antologías y mejores vídeos del astro salvadoreño.
Cádiz |
Era 14 de septiembre de 1986. Jornada 4 de Liga de aquella temporada que acabaría siendo histórica para el Cádiz CF. Los amarillos se enfrentan al Racing de Santander. Aquella tarde, Jorge 'Magico' González estaba inspirado, tenía ganas de divertirse haciendo lo que más le gustaba: jugar al fútbol. Después de haber decantado previamente el partido a favor de los cadistas con dos goles, 'Mágico' aún tenía ganas de más: recibió un balón en el carril del 10 y empezó a encarar y a macharse de rivales siguiendo una trayectoria horizontal, paralelo a la línea de gol, fuera de toda lógica. Tras driblar a varios contrarios levantó la cabeza y vio adelantado al portero del Racing, Pedro Alba. No se lo pensó y envió una deliciosa vaselina que se coló en la portería racinguista tras besar el larguero. Golazo de bandera. Pañuelos en el estadio y una acción que desde entonces pasó a la historia de los 'highlights' del mito salvadoreño.
En aquella jugada había otro protagonista inesperado, Pedro Alba. El exportero del Racing ha estado hoy en los micrófonos de Onda Deportiva Cádiz y ha reconocido que "si no es el mejor gol que me han metido en toda mi carrera, es uno de los mejores. Lo que hizo aquella tarde 'Mágico' es lo que nos tenía acostumbrados. Fui a felicitarle porque fue un golazo impresionante". Además ha matizado que "yo creo que 'Magico' era así, no le daba importancia a las cosas que hacía, pero lo cierto es que a la gente a la que nos gusta el fútbol sí lo valoramos y eras capaz de pagar una entrada solamente por verle a él". Alba recuerda la jugada a la perfección y ha descrito que "a medida que iba transcurriendo la acción a mí me parecía un poco fuera de lo normal, porque después del primer regate tenía opción de irse a por mí y yo ya me estaba anticipando a ello y adelantando para intentar que él no pensara, que no viera la facilidad de ver gol; cuando ya se va a por otro compañero y vuelve a hacer lo mismo, al final yo estoy en el borde del área pequeña y claro, con la calidad que tenía, me tira el balón por encima, yo viendo la trayectoria me doy la vuelta porque consideraba que el balón podía pegar en el larguero y volver a cogerlo, y efectivamente pegó en el larguero pero entró. Sinceramente fue impresionante". Una vez que acabó la jugada, Pedro Alba lo tuvo claro: "a mí me enseñaron que el fútbol era espectáculo, que había que divertir a la gente. Y a los que practicamos este deporte también, aunque te pueda doler no deja de ser un golazo y tienes que aprender a disfrutar de ello, por eso fui a darle la mano y felicitarle".
Aquella temporada el Cádiz acabó permaneciendo en la categoría después de la liguilla de la muerte ideada por Manuel de Irigoyen. El damnificado de aquello fue precisamente el Racing de Santander. Pedro Alba lo tiene claro: "sigo pensando lo mismo que pensaba entonces, había unas relaciones muy buenas entre el Cádiz y la Federación Española, incluido el Barcelona, que nos descendieron antes de que se jugaran los partidos. Nosotros, además, llegábamos muy justos en el tema físico y en el tema equipo estábamos muy divididos porque algunos tenían la idea de marcharse del Racing. Entonces, algunos que lo veíamos desde dentro éramos muy pesimistas con respecto a la permanencia. Tengo muy claro que no descendimos nosotros sino que nos descendieron en los despachos".