Sin embargo, el jurado no le otorgó medalla alguna, lo que motivó la indignación de decenas de intelectuales, que alzaron su voz contra el fallo del jurado y realizaron un banquete de desagravio en honor del pintor cordobés.
El cuadro atesora todos los elementos del universo estético y conceptual del artista. Es una composición inspirada en la pintura de los maestros del Renacimiento italiano.
En el centro, una bella joven que representa a la copla, está siendo coronada de laurel por otras dos sensuales mujeres, muy representativas del refinado erotismo fetichista del pintor, que están en pie sobre un podio barroco.