La gabarra del Athletic y el voto de la gente feliz
La celebración del Athletic por la conquista de la Copa del Rey sigue marcando la campaña electoral en el País Vasco. Miles de aficionados han presenciado la salida de la Gabarra en la ría de Bilbao.
Madrid |
Leo que la gente feliz es menos propensa a castigar con su voto a quien gobierna. Si esto fuera cierto, en Vizcaya tanto PNV como PSE se frotarían las manos tras ver la gabarra del Athletic surcando la ría del Nervión y la efervescencia del millón de personas que acudió a verla.
Será porque a la hora de depositar el voto influye el factor emocional y el estado de ánimo. Si no, que se lo pregunten a las personas más vulnerables, las que viven en las barriadas de renta más baja y que son las que menos interés demuestran en las urnas. La abstención responde a un perfil más o menos definido: a mayor desencanto con la vida, mayor desafecto con el voto.
De la encuesta elaborada por Celeste tel para Onda Cero, al margen de que dibuja un panorama muy similar al de otros sondeos, me quedo con datos muy precisos que también aporta. Los partidos que gobiernan actualmente en el País Vasco sufren un ligero desgaste electoral. El PNV perdería con respecto a las autonómicas de 2020 el 3,6% de los votos, mientras que el PSE casi repetiría el número de votos. En el otro lado, Bildu que subiría un 6% en sufragios y el PP casi un dos por ciento.
En el ecuador de la campaña, el candidato a lehendakari del PNV, Imanol Pradales, pide a las empresas ir de la mano en pro de la descarbonización energética. El del PP, Javier de Andrés, dice que "el Autogobierno no es para dividir y levantar muros, sino para crecer" a través de herramientas como el Concierto Económico vasco.
El socialista Eneko Andueza cree que es prioritario que los jóvenes puedan emanciparse y tener vivienda propia. Bildu sostiene que la juventud sufre las consecuencias de "políticas erróneas" que nos les deja afrontar su propia vida. Con un mensaje recurrente, el candidato de Elkarrekin Podemos, Juantxo López de Uralde ha rechazado la llegada a Euskadi del Tren de Alta Velocidad.