A menos de veinticuatro horas para que concluya el plazo para registrar las coaliciones electorales que concurrirán a las generales el 23 de julio, Podemos y Sumar siguen sin llegar a un acuerdo para la integración de los morados con Yolanda Díaz.
En todo caso, la decisión si la militancia da carta blanca a Podemos para negociar con Yolanda Díaz no se conocerá antes de las diez de la mañana, que es cuando concluye la consulta interna para que las bases se pronuncien.
El tiempo se echa encima y no habrá posibilidad de consultar a la militancia para ratificar el acuerdo con Sumar, si lo hubiera, la dirección morada ha decidido plantear un referéndum a priori para tener las manos libres en la negociación.
Y lo hace después de la presión de varias direcciones territoriales que públicamente han pedido que Podemos alcance un acuerdo con Sumar, ya que temen un descalabro de los morados en caso de no concurrir juntos a las elecciones generales.
Sumar no quería agotar los plazos y no acepta la propuesta de que Podemos concurra en solitario en la Comunidad Valenciana.
Aunque la formación de Yolanda Díaz no quería agotar los plazos de la negociación y que pasara lo que sucedió en las elecciones andaluzas de 2022 cuando Podemos se quedó fuera de la coalición Por Andalucía por el enredo en el registro, finalmente parece que la decisión final no se conocerá hasta el último momento.
Pese a todo, hay dirigentes de Podemos como el coordinador de Murcia y secretario tercero de la Mesa del Congreso, Javier Sánchez, que aseguran que el acuerdo está cerca.
Mientras se negocia el acuerdo con Podemos se han ido adhiriendo al proyecto de Yolanda Díaz varios partidos y de la quincena con los que se abrió negociación tiene ya confirmado a Compromís, Más Madrid-Más País; Izquierda Unida, Chunta Aragonesista, Los Verdes Equo, - Proyecto Drago de Canarias, Iniciativa del Pueblo Andaluz, AraMés en Baleares Y Batzarre en Navarra.
Además de Podemos, faltan por firmar el acuerdo con Catalunya En Comú.
El Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC), partido de Ceuta de corte musulmán, cuya portavoz, Fátima Hamed Hossain, apoyó a Díaz desde el principio y con el que Sumar abrió también negociaciones, ha decidido no concurrir el 23J.
El principal punto de fricción en las negociaciones radicaría en la situación de la ministra de Igualdad, Irene Montero, dado que es un referente para el partido morado y se sospecha de que otros agentes del proceso no quieren concederle presencia en las listas o un puesto destacado.
También estarían vetados otros nombres de la formación morada como Lilith Verstrynge y Pablo Echenique.