Pedro Sánchez ha dado este jueves un primer paso para ser reelegido presidente del Gobierno logrando una mayoría progresista en la Mesa del Congreso con la socialista Francina Armengol como presidenta. La propuesta del PSOE ha salido adelante finalmente por mayoría absoluta en la primera votación gracias al voto favorable de Junts, aunque la formación independentista ha dejado claro que el de hoy es un acuerdo puntual y que aún no han hablado sobre la investidura.
"Hoy no hay ninguna conversación ni negociación respecto a la investidura. El principio de desconfianza hace que seamos muy escrupulosos y muy prudentes, por lo tanto, nosotros no entraremos en este tema en absoluto", ha explicado la portavoz de Junts, Miriam Nogueras.
En la misma línea se han pronunciado el resto de socios de Sánchez a lo largo de la intensa mañana de este jueves. La vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha pedido dialogar con "discreción, paciencia y audacia" de cara a una posible investidura de Sánchez.
Díaz se ha comprometido a negociar "con todo el mundo" para "intentar reeditar el Gobierno de coalición" y ha dado la razón a Junts afirmando que, por el momento, sólo se ha votado la conformación de la Mesa del Congreso, por lo que los pactos de investidura y los apoyos no están cerrados.
También las formaciones nacionalistas del País Vasco se han pronunciado sobre las negociaciones para la investidura de Sánchez. La portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha advertido que "la verdadera negociación empieza ahora" y ha avisado al PSOE de que no tiene su apoyo asegurado para la conformación de un ejecutivo a pesar de que el entendimiento para la Mesa es un "buen punto de partida".
"Esperamos que las fuerzas que quieren formar gobierno entiendan de verdad la realidad plurinacional que han dibujado las urnas y que atiendan a las demandas de la ciudadanía vasca y catalana", ha reclamado.
Por su parte, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha considerado que dar por hecho el Gobierno "es mucho decir" y ha asegurado que aún "hay mucha tela que cortar".