ELECCIONES GENERALES

El PSOE abre su Manual de supervivencia

“No hay tiempo ni alternativa. Es ahora o nunca. Ganar o morir. Qué nos queda”. Estos son algunos de los mensajes que salen del PSOE tras la debacle del 28M. Palabras a medio camino entre el desahogo y la explicación a unas elecciones generales repentinas anunciadas a la desesperada para el 23 de julio y con casi media España de vacaciones. Y es que nada más conocer el desastre, el presidente decidía cambiar su manual de resistencia por uno más urgente y que solo se hojea cuando casi todo está perdido.

Pedro Sánchez adelanta las elecciones generales al 23 de julio

Ignacio Jarillo

Madrid | 29.05.2023 21:24

Pedro Sánchez convoca elecciones anticipadas | Pedro Sánchez convoca elecciones anticipadas

“Ganar o morir, porque esto ha sido como un maremoto electoral que nadie se esperaba”, decían voces autorizadas del PSOE a pocos metros de donde se reunía de urgencia la Comisión Ejecutiva Federal.

Porque nadie esperaba, ni en el PP -insisten los socialistas- una ola azul de este tamaño que inundara así casi todas las plazas políticas del PSOE, casi todos sus puertos francos y sus territorios hasta ahora sagrados. “Y ahora esto... No han servido los anuncios, las medidas publicadas en el BOE, nada”, resuellan cabizbajos.

En el partido y en la propia Ejecutiva el anuncio de elecciones les ha pillado por sorpresa. Y algunos no ocultan que Pedro Sánchez -que tampoco se esperaba este desastre- ha tomado la decisión “porque no le queda otra”, “¿cuál es la alternativa… dejar correr el tiempo y que se afiancen los nuevos gobiernos, correr el riesgo de que empiece un debate interno incluso… en el partido?” Preguntas todas que hoy danzaban por el aire de Ferraz como prueba evidente de que Sánchez ha obrado bien, que acierta cuando en vez de correr el temporal decide capearlo, que es cosa distinta.

Las elecciones no son para el verano

Otras fuentes reconocen que la apuesta es arriesgada, que convocar de nuevo a las urnas al votante exhausto de campañas a finales de julio puede tener consecuencias imprevisibles. De hecho, la oposición denuncia esta apuesta de Sánchez que solo pretende reducir la participación porque sabe que un 23 de julio vota menos gente que en septiembre, octubre o cuando corresponda. Pero el cálculo político está hecho, aunque no haga ninguna falta convocarlas ahora. Y por eso miles de ciudadanos que tenían previstas sus vacaciones en julio tendrán que informarse a toda prisa sobre cómo y hasta cuándo pueden ejercer el voto por correo. Sin hablar de las dudas que despierta esta modalidad últimamente.

Así pues, ahora toca achicar agua en las naves y hacerlo a toda prisa porque el líder del partido se revuelve contra el naufragio, no lo acepta y cree que, tras haber perdido 800.000 votos en la noche del 28M, aún puede evitar el hundimiento. En el PSOE hay muchos que así lo creen y advierten entre bromas que Sánchez es adicto a la resistencia. Ahora lo será a la supervivencia. Y para eso también tiene un plan.

Sánchez será el repuesto de Sánchez

A juzgar de lo dicho por algunos miembros de la Comisión Ejecutiva, en su última reunión de crisis tras el 28M no ha habido debate interno. Y si lo ha habido no ha llegado la hora de enterarnos. Tampoco nadie ha señalado a Sánchez como el responsable de esta derrota. La Portavoz Pilar Alegría tenía una causa muy relativa para salir del paso al achacar la derrota: “está claro que la movilización de nuestro electorado no se ha producido”. Podría añadirse también que un día después tampoco se ha producido movilización en su Comisión Ejecutiva. Que sepamos, nadie ha dicho en voz alta que a lo mejor han fallado unos pactos que no han gustado desde el principio.

Además, al socaire de los sondeos que seguían sin despegar al PSOE del PP ni mucho menos, ya algunos socialistas empezaban a admitir que para muchos votantes no es extraordinario que su gobierno promueva tantas mejoras sociales y económicas. Sencillamente “es su obligación” decían en algunas encuestas. Eso solo no sirve para ganar elecciones. Se da por hecho.

Y anoche se comprobó. Y se comprobó que sin embargo sí se pueden perder elecciones municipales por motivos políticos nacionales; que no es una casualidad que se hayan perdido en tantos sitios a la vez, que parece una protesta electoral por algo que supera a un alcalde o a un presidente autonómico. Y que tal vez haya ocurrido por pactar con quien se dijo que jamás se iba a pactar, por cambiar las leyes para amarrar al socio necesario independentista o por dar alas y protagonismo a quienes siguen atados a la cuerda de antiguos presos condenados por terrorismo.

Tal vez, ahora que ni las medidas sociales publicadas en el BOE sirven para ganar, haya llegado el momento de abrir el manual de supervivencia. Porque el otro ya no vale. Y para sobrevivir no hay soluciones mágicas. En el manual solo vienen consejos básicos para mantenerse vivo. Y en el PSOE no se trata de vivir, sino -así nos lo han dicho- de ganar o morir.