Después de que los españoles fueron llamados a las urnas el pasado 23 de julio, el PP resultó ser la lista más votada, pero sin los votos necesarios para conseguir la mayoría absoluta. Por ello, el horizonte de pactos es complicado. El PSOE consiguió los apoyos suficientes para lograr la presidencia de la mesa del Congreso, sin embargo la investidura de cualquiera de los candidatos principales se muestra complicada.
El nuevo Congreso se constituyó el pasado 17 de agosto y en la tarde del día 22 de este mismo mes el Rey designó a Alberto Núñez Feijóo como candidato para ser investido.
La sesión de investidura dio comienzo este martes al mediodía y en la votación de la segunda jornada el líder popular necesitaba una mayoría absoluta para ser investido (176) y de momento se encuentra a cuatro votos por debajo (172). Si no lo consigue, se haría una segunda votación el viernes 29, donde deberá lograr más votos a favor que en contra.
Si tras estas la votación del viernes 29 de septiembre Feijóo no sale investido, se abrirá un plazo de dos meses en los que el Rey deberá hacer otra ronda de consultas y designar un nuevo candidato, que en este caso sería Pedro Sánchez. El líder socialista cuenta, a priori, con los 121 escaños del PSOE y los 31 de Sumar, le quedarían entonces 24 para conseguir la mayoría absoluta. Necesitaría el apoyo del PNV(5), BNG (1), ERC (7), Junts (7) y EH Bilud (6).
Una vez pasados esos dos meses si Sánchez no consigue reunir los apoyos necesarios, las cámaras se disolverían y habría una repetición electoral que sería el domingo 14 de enero.