Los sindicatos CCOO y UGT se han mostrado muy críticos con el presidente de Correos, Juan Manuel Serrano y su gestión de cara a las elecciones generales del 23 de julio. Le achacan el haber esperado 41 días en tomar medidas de refuerzo a pesar de las advertencias que le hicieron llegar.
La previsión era la del mayor número de votos por correo de la historia de la compañía (más de 2,6 millones de votos potenciales -dos veces y media los de las elecciones del 28 de mayo, el doble de las generales de 2019 y un 80 % más de las de 2016-). Pese a esas cifras los refuerzos en la contratación no empezaron a llegar hasta el 11 de julio, han denunciado los sindicatos en un comunicado que califican como "niveles inaceptables" los 6.000 contratos de media en junio y los 10.000 de la primera semana de julio.
También se demoró en exceso, señalan, la ampliación de horarios en las oficinas de Correos, los repartos extraordinarios y decenas de miles de horas extras para abordar la enorme acumulación.
Estos sindicatos lamentan también "el inaceptable apagón informativo decretado por el presidente de Correos desde el inicio de la campaña". Consideran que Correos "dilató premeditadamente la exigencia de una reunión con todos los sindicatos para ver como buscar soluciones conjuntamente al problema que se avecinaba".
Los dos sindicatos han querido destacar el esfuerzo de los trabajadores que ha permitido que el 72 % de la ciudadanía ya ha emitido su voto por correo (unos 1,9 millones) y el 11 % (300.000) ya tiene entregada la documentación para poder emitir voto en las 2.389 oficinas de toda España.
Asimismo, el 14 % (375.000 electores) han sido avisados en su domicilio para recoger la documentación en las oficinas correspondiente y poder emitir el voto; un 1,79 % (47.000 electores) están pendientes de recibir esa documentación, y en torno al 27 % pendiente de votar.