A qué partidos beneficia la alta participación en las elecciones en Extremadura 2025
La movilización del electorado puede alterar por completo el reparto de escaños. Hay varios escenarios sobre la mesa, porque es posible una remontada parcial de la izquierda, pero también un refuerzo inesperado del PP por el voto útil contra Vox. La clave no será solo cuántos votan, sino quiénes votan y dónde lo hacen.
A qué partidos benefician las abstenciones en las elecciones en Extremadura 2025
Madrid |
Los colegios electorales abren este domingo 21 de diciembre para acoger las elecciones autonómicas de Extremadura. Y en cualquier votación electoral, la participación es uno de los grandes factores clave. El Parlamento está fragmentado, y sin mayorías claras, una alta afluencia a las urnas podría cambiar el equilibrio entre bloques.
Tradicionalmente, en la política española se ha asociado una participación elevada con mejores resultados para la izquierda. Sin embargo, el contexto extremeño de 2025 introduce importantes matices.
La movilización que busca la izquierda
El PSOE y Unidas por Extremadura han centrado buena parte de sus mensajes finales en llamar a la movilización. El objetivo es recuperar a votantes progresistas que se abstuvieron en anteriores citas electorales para reducir la brecha con el PP.
Si la participación superara el 70%, los socialistas confían en recortar distancias y evitar su peor resultado histórico en la región. Unidas por Extremadura, por su parte, podría mantener o incluso mejorar su representación, al elevarse el umbral efectivo de votos y penalizarse a las fuerzas más pequeñas.
Por ejemplo, en 2023, con una participación superior al 72%, PSOE y PP empataron a 28 escaños.
El riesgo (y la oportunidad) para el PP
Sin embargo, una participación alta no garantiza automáticamente un vuelco a la izquierda. Un aumento de votantes podría beneficiar también al PP de María Guardiola.
El motivo es el llamado "voto útil anti-Vox". Es decir, electores moderados, e incluso antiguos votantes socialistas, que deciden acudir a votar para frenar a la extrema derecha y optan por la papeleta del PP como opción más eficaz para evitar un gobierno condicionado por Vox.
Este fenómeno ya se produjo en Andalucía en 2022 y podría repetirse en Extremadura, donde Vox aspira a crecer con fuerza.
Desde el punto de vista técnico, la participación elevada tiende a favorecer a los grandes partidos frente a los minoritarios. Así lo explica María Martín Revuelta, directora de Comunicación de GAD3, en declaraciones a Onda Cero:
En escenarios como el de Extremadura, una mayor participación suele beneficiar a los grandes partidos frente a las formaciones más pequeñas. Cuando la participación desciende, cada voto pesa más y los partidos minoritarios rentabilizan mejor su base; cuando la movilización es alta, ese efecto se diluye
Este factor podría reforzar tanto al PP como al PSOE, en detrimento de opciones con menor implantación territorial.
La clave está en las provincias
Martín Revuelta insiste en que el impacto de la participación no es uniforme:
Extremadura tiene dos provincias con comportamientos distintos. Una caída de la participación en Cáceres suele perjudicar a la derecha, mientras que en Badajoz una menor afluencia penaliza más a la izquierda
Por eso, una alta participación en Badajoz podría beneficiar al PSOE, mientras que una fuerte movilización en Cáceres podría favorecer al PP.
Un resultado abierto hasta el último voto
En definitiva, una participación alta este 21 de diciembre abre varios escenarios posibles. Puede facilitar una recuperación parcial de la izquierda si logra movilizar a sus abstencionistas habituales, pero también puede reforzar al PP si el aumento de votantes se concentra en perfiles moderados contrarios a Vox.
Con las encuestas situando al PP en torno a los 30 escaños y al PSOE alrededor de los 21, la clave no será solo cuántos votan, sino quiénes votan y dónde lo hacen. En Extremadura, más que nunca, la participación puede decidir el futuro del gobierno autonómico.