El PP de María Guardiola ganaría las elecciones en Extremadura, pero se quedaría a 1-2 escaños de la mayoría absoluta, por lo que seguiría necesitando a Vox para una hipotética investidura. Es lo que se desprende de los primeros sondeos, que dan al PSOE como el segundo partido más votado, aunque encajaría el peor resultado de su historia, por debajo de los 20 escaños, siempre -según decimos- las encuestas de Sigma 2 para el diario El Mundo y GAD3 para ABC.
La tercera plaza sería para Vox con entre 9-11 diputados y el cuarto puesto iría a parar para Unidas por Extremadura (7-8 escaños).
La actual presidenta y candidata del PP María Guardiola obtendría el 44,9% y alcanzaría entre 30 y 32 escaños en el Parlamento autonómico, frente a los 28 que cosechó en los comicios de 2023. Entonces, se quedó en el 38,8% de los votos.
El PSOE, que ganó las elecciones de hace dos años en votos y empató en diputados con el PP, ahora sufre un derrumbe al pasar del 39,9% de los sufragios al 24,7% y perder casi la mitad de los representantes.
De 28 caería a 16-18 en el peor resultado de su historia.
Por su parte, Vox experimentaría una fuerte subida respecto a las últimas elecciones al ascender al 15,3% de los votos con 9-11 escaños.
Hace dos años se quedó en el 8,1% con apenas 5 diputados, por lo que ahora duplica sus apoyos en las urnas. Unidas por Extremadura también mejora respecto a 2023 con 7-8 parlamentarios y un 11,5% de los sufragios, frente al 6% de la anterior ocasión, cuando consiguió 4 representantes.
Con estos resultados, el PP de María Guardiola superaría en escaños a la suma de PSOE y Unidas por Extremadura. Al no alcanzar la mayoría absoluta fijada en 33 diputados, necesitaría al menos la abstención de Vox para la investidura y para posteriormente aprobar sus propuestas en la Asamblea.